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martes, 10 de febrero de 2015

TUNELES BAJO LA CIUDAD DE SALTO



¿MITO O RELIDAD?

Siempre se ha corrido la voz de que bajo la ciudad de Salto se extiende una amplia red de túneles, los cuales servirían en tiempos pasados par la huida de los ciudadanos. ¿Huyendo de que? De las invasiones de indios o portugueses, tan comunes allá por los siglos XVII  y XVIII.
Según se dice estos túneles tienen un alto de unos tres metros y un ancho similar, con un piso adoquinado y un techo en arco. Estos permitían fácilmente la circulación de un hombre a caballo o de una carreta tirada por bueyes, usadas estas para el transporte de pertenencias en caso de escape.
De existir los mencionados túneles. ¿En que momento se construyeron tan impresionantes obras de ingeniería de la época?

Analicemos algunos datos

Estudios realizados en la actualidad revelan detalladamente la cantidad de material asi como de mano de obra para llevar adelante tales construcciones.
Uno de los supuestos túneles existentes bajo la ciudad, es el que va desde debajo de la Iglesia del Carmen hasta l zona del puerto en una diagonal sureste-noroeste.

De haberse construido dicho túnel, hubieran sido necesario que se cumplieran los siguientes ítems:

300 obreros.
4 años (promedio) de trabajo.
19.500 toneladas de tierra removida.
500.000 ladrillos.
6.500 carretas tiradas por bueyes.

Para hacer una comparación solamente con este ultimo ítem, diremos que, El Éxodo del Pueblo Oriental movilizo en su momento 850 carretas.

Ahora hablemos de leyendas y comparemos con un poco de historia.

Hace unos años, donde funcionaba la Escuela Al Aire Libre (nº 78) se sucedieron unos extraños acontecimientos.

Al haberse construido un nuevo local para dicha escuela, el edificio que dejaba, que además se trata de una construcción histórica, se convirtió en un museo, conocido hoy como “Casa Quiroga”, nombre que deriva de haber sido esta, perteneciente a la familia del escritor salteño, Horacio Quiroga.

Los acontecimientos

Diario EL Pueblo, del domingo 26 de marzo de 2006, paginas 6 y 7.

“¿Mito o Secreto?

Tras la carreta de oro que habría escondido Garibaldi.
Losas del piso aparecieron removidas.”

¿Por qué?

Quienes lo hicieron buscaban el lugar donde podría estar enterrado el tesoro traído por el italiano o bien la entrada a un túnel bajo la estructura y donde estaría dicho tesoro que Garibaldi transporto en carreta, esto, mientras a pocos kilómetros, se desarrollaba la Batalla de San Antonio, el 8 de febrero de 1846.Esto es lo que dice la leyenda.

Analicemos ahora lo que dice la historia.

Según el libro “Historia de Salto” del historiador Fernández Saldaña, de 1920.
En su página 55 dice:
“[…] Garibaldi dispuso la retirada […] durante la noche, llevándose todos los heridos […]
Busco la protección del monte que bordea el arroyo San Antonio, se interno luego en la frondosa ribera del río Uruguay […] y por esta hizo camino al Salto […]”

Como verán, los datos históricos se contradicen con la leyenda, pues según esta, Garibaldi huyo al este, arroyo San Antonio arriba y luego al sur para llegar a la Casa Quiroga, y según la historia, el camino que tomo Garibaldi fue otro; al oeste bajando el arroyo y luego al sur bajando el Uruguay para llegar así al Salto.

Como se lee en el libro de Saldaña, no se menciona oro alguno.

Volvamos más atrás en el tiempo, a la fundación del Salto Oriental.
También según el libro de Fernández Saldaña, pagina 35, en la que en este caso, cita el libro “Historia de la dominación española en el Uruguay” TOMO II pagina 140. Edición de 1895, dice:

“La primera noticia histórica que poseemos al respecto (de la fundación de Salto) es que el gobernador J. de Andonaregui, queriendo activar la conclusión del Tratado de Madrid, despacho en octubre de 1756, un destacamento al mando del gobernador de Montevideo, José Joaquín de Viana, con orden de establecerse en el paraje denominado El Salto, y esperar allí al Marques de Valdelirios a quien debía servir de escolta.”

Un dato más, también del libro de Saldaña, pagina 36:

“Félix de Azara en su viaje por estas tierras (a fines del siglo XVIII), encontró un fortín y una población sedentaria que calculo en 750 habitantes.”

Sumando un dato no menor, relacionado con lo escrito líneas arriba, el censo realizado en el Uruguay, entre 1833y34, indica que en Salto había 1315 habitantes.

Según los datos presentados, no había en aquel entonces (fines del siglo XVIII) suficiente mano de obra para realizar tan ingente construcción. Y de haberse construido posteriormente los túneles, es de creer imposible llevarse acabo secretamente tal obra.

Las “evidencias” obtenidas hasta ahora en distintos puntos de la ciudad y que eran conocidas como “túneles”, estudiadas por entendidos, revelan que: las estructuras en cuestión no son mas que vestigios de viejos aljibes y cisternas, tan comunes en tiempos pasados en los cuales se carecía de agua corriente.

De existir túneles bajo la ciudad de Salto, los profesionales que estudian la materia no han encontrado pruebas de ello.